“Hicimos un recorrido que incluyó una especie de triángulo General Bruguez, Cañete Pando y Ruta Ñ. El testimonio es desgarrador en la zona de General Bruguez”, aseveró González en contacto con La Unión, señalando que, haciendo cálculos rápidos, cerca de 150.000 hectáreas fueron eliminados.
Señaló que los vientos eran fuertes, lo cual agravó la situación. “Volvimos por la Ruta Ñ y hay nos encontramos con dos poblaciones, una de indígenas que tenía como una especie de galpón cerca de la ruta. Lamentablemente hoy están en la calle. Aseguraban que fue la primera vez que veían incendios tan grandes”, expuso.
“Había niños que abrazaban los bidones de agua que repartíamos”, manifestó la parlamentaria, lamentando que la “práctica peligrosa” de los desmontes provoquen estos escenarios. No obstante, también dijo que las condiciones climáticas pudieron haber provocado los diferentes focos.
“La única parte buena de todo es que ahí no hay COVID. Esperemos que nosotros no les hayamos llevado”, expresó.