¿Por qué celebramos Halloween? Es la pregunta que más de una centena de paraguayos se habrá hecho alguna vez. Y no es un cuestionamiento, más bien una curiosidad sobre una actividad tan difundida, y que llegó a nuestro país hace no muchos años.
El origen de esta fiesta anglosajona data de hace más de 1.000 años. Halloween, o el Día de Brujas, cuenta con raíces celtas y romanas, y el primer caso, casi nada tenía que ver con brujería o muertos vivientes.
Donde todo inició
Como decíamos, Halloween tiene sus raíces en una antigua conmemoración celta; Samhain, que era considerada el “Año Nuevo Celta”, y con la cual se cerraba la temporada de cosechas. Esto ocurría entre la noche del 31 de octubre y el 1 de noviembre.
Con la cristianización de las festividades célticas, el Samhain tomó otro contexto, siendo una celebración en víspera del Día de Todos los Santos. Si bien en la cultura celta se dedicaba parte del ritual a la comunicación con los espíritus de los antepasados, recién con la unión con el cristianismo se adoptó la idea de que, lo mismo, significaría la conección entre el cielo y la tierra.
¿Y las raíces romanas?
Fueron los papas Gregorio III y Gregorio IV quienes trasladaron y realzaron la celebración del Día de Todos los Santos. Al magnificarse dicha fecha, el 1 de noviembre, se motivó otro festejo en el día anterior, y nació All Hallows’ Eve, que se traduce en español Víspera de Todos los Santos, el término luego se contrajo y dio origen al “Halloween”.
Así, la Noche de Brujas se vive activamente en países como Canadá, Estados Unidos, Irlanda y Reino Unido, además de España y Latinoamérica.
En Paraguay
Mientras en los países anglosajones se conserva la tradición de los disfraces, niños pidiendo dulces, bromas o visitas a casas embrujadas; en nuestro país la fecha es aprovechada principalmente por los jóvenes para salir a divertirse, disfrazados o con maquillajes terroríficos.
Si bien la fecha habrá sido aprovechada por algún que otro boliche desde antaños, la costumbre de celebrar Halloween, bien a un estilo terrorífico, se instaló en Paraguay recién en 2011 aproximadamente, con el Zombie Walk Asunción, una actividad en la que cientos de ‘muertos vivientes’ recorren la capital de la República.