“Es un hecho grave. Es como si fuera que vos te vayas al banco, solicites la reimpresión de la tarjeta de crédito de Óscar Tuma y que te den mi PIN. Esto es muy grave porque si esto pasa con personas conocidas, esto puede ocurrir también hasta con personas que seguramente no son tan mediáticas y capaz ni siquiera tomen conocimiento de esta situación”, aseveró el abogado en contacto con La Unión.
Mencionó que, de acuerdo a las declaraciones que prestaron los detenidos Luis Bordón y Liz Centurión, el “trabajo” de hackear las cuentas telefónicas de los periodistas y el parlamentario fue encargado por Fabián Martí, una persona ligada al PLRA y allegada a empresas proveedoras de insumos médicos del Ministerio de Salud Pública. Incluso, este sujeto fue titular de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC).
Tuma descartó la posibilidad de que se trate de un hecho de vulnerabilidad tecnológica apuntando al fabricante del celular, subrayando que los mecanismos de seguridad ya están instalados. Por el contrario, cree más bien que hubo errores y responsabilidades de las empresas telefónicas al permitir que personas que no cuentan con la idoneidad adecuada para habilitar números telefónicos “sean colocadas detrás de un mostrador para hacerlo”. Sobre el punto, dijo que espera que estos nuevos hechos sirvan para que las compañías proveedoras de estos servicios tomen medidas al respecto.