La embestida sucedió en la localidad de Jingalta, en el noreste de Nigeria. Esta ciudad ya fue castigada por el mencionado grupo terrorista, y en esta ocasión los maleantes no se limitaron a disparar contra los vehículos, sino que también los quemaron. De esta manera, Boko Haram suma ataques en Nigeria, Camerún, Chad y Níger, lo que sitúa la cifra de víctimas mortales en más de 3.500 en 2015, según cifras de Amnistía Internacional (AI).