El Gobierno de Nicaragua no se mostró partidario de adelantar las elecciones, una de las exigencias de la Alianza Cívica en el diálogo nacional que pretende poner fin a una ola de violencia que no cesa y a una crisis sociopolítica que se ha cobrado la vida de, al menos, 221 personas.
Mientras este lunes se reanudaba este espacio, instalado a mediados de mayo con la mediación de la Conferencia Episcopal entre el Gobierno de Daniel Ortega y la Alianza Cívica, seis ciudades fueron atacadas por las “fuerzas combinadas” del Ejecutivo.
Con información de EFE.