“Esto no es lo que Paraguay pretendía. No es el mejor resultado. La tarifa estaba en US$ 22,6 kW/mes en el año 2021. Paraguay había propuesto allá por octubre del año pasado mantener esa tarifa y que la reducción de la deuda se compense como gastos sociales, que serían unos US$ 600 millones, mientras se negocie el Anexo C. Finalmente esa posición paraguaya no prevaleció. Se acuerda colocar los gastos sociales de US$ 220 millones para cada margen, de los que US$ 140 millones ya están destinados al sistema eléctrico. Sobrarían US$ 80 millones. Por el lado brasileño, los US$ 220 millones irían para la empresa EMPAS, que representa a la Eletrobras”, explicó Fabían Cáceres, exgerente técnico de la ANDE, en contacto con Buenas Tardes La Unión por Unión TV y radio La Unión.
Señaló que al Paraguay estratégicamente esto no le convenía que esto sucediera. Al respecto, indicó que ahora nuestro país deberá plantear una nueva estrategia para el año 2023, cuando se tenga que renegociar el Anexo C. “Lo delicado es que, según informaciones que me pasan, los US$ 140 millones que habían quedado ya cobraron en el lado de Brasil. Y ahora van a cobrar US$ 220 millones limpios. Nosotros, sin embargo, de esos US$ 220 millones habrá que restarle los US$ 140 millones. Esto quiere decir que no es tan inédito el beneficio que se va a cobrar”, dijo.
Afirmó que la reducción de la tarifa de la ANDE anunciada por el Gobierno en realidad irá solo a un segmento de los clientes de la empresa correspondiente a los residenciales. El número estimada es de cerca de 1.100.000 usuarios. “El descuento que la ANDE va a recibir no llega ni al 7%. De cualquier manera, yo no creo que le compense a la ANDE ese descuento, de tal manera a que pueda dejar de ingresar ese monto por estos meses que la ANDE necesita imperiosamente para hacer sus obras de infraestructura, porque o si no seguiremos teniendo una empresa con un servicio que no está acorde a lo que hoy en día se necesita”, dijo.