Carlos Silva, Gobernador de Ñeembucú, señaló que más de 1.000 milímetros ya han caído desde enero hasta estos primeros días de junio, cuando el promedio anual es de 1.400. Indicó que personas ancianas que viven de hace mucho tiempo en el lugar no recuerdan un fenómeno de tal magnitud en este Departamento sureño.
Afirmó que el principal problema en ese lugar es la falta de infraestructura vial, asegurando que “cuando tengamos caminos aptos de todo tiempo, ayudaría de manera significativa a paliar esta situación”. Ante esto, aseveró que cuanto menos el 75% del Departamento se encuentra intransitable.
Además, aseveró que la situación crítica aún permanecerá, ya que, aunque bajen los ríos, el agua quedará estancada en las calles y campos. “Los canales de desagüe están totalmente colmatados”, manifestó, agregando que “el drama continuará por un buen tiempo”.
Con respecto a la cuestión de la población del Departamento, señaló que miles de personas han quedado en la indigencia, agregando que mucha gente está pasando hambre. Detalló que actualmente hay 30.000 personas afectadas (o más) y 7200 productores, quienes perdieron todo medio de vida. Advirtió que organizaciones criminales podrían aprovecharse de la situación de los damnificados induciéndolos a cometer ilícitos.