El gerente técnico de ANDE, Fabián Cáceres, ha anunciado que renunciará al cargo para no avalar el acuerdo Bolsonaro – Abdo, al cual considera perjudicial para los intereses de nuestro país en torno a la contratación de energía de la Itaipú Binacional.
“Renuncio por mi familia, por los paraguayos de bien y por los profesionales técnicos que trabajaron conmigo que, con mucho patriotismo a su labor, sentaron posturas”, expresó en contacto con La Unión, afirmando que lo hizo al darse cuenta que el acuerdo no iba a ser beneficioso para las pretensiones paraguayas y que lo estaban obligando a firmar.
Cáceres aseguró que el gobierno de Mario Abdo Benítez llevó la cuestión al campo diplomático al no poder torcer la voluntad de los técnicos de la ANDE. “Como con los técnicos no lo iban a lograr, llevaron a una mesa ‘más suave'”, aseguró.
Dijo que en la negociación “Brasil le ganó por goleada a Paraguay”. “Eletrobras apretó, apretó y apretó y metió en este acuerdo todo lo que no pudo meter en 15 años por nuestra postura”, aseveró, indicando que el trato no solamente incluye cuestiones de potencia, sino también cuestiones tarifarias. “Ellos ahora consiguieron que baje el precio promedio por el cual retiran la energía”, reveló.
“Suponé que te vas al súper y tenés un carrito. Vos tenés que comprar 20 botellas de agua. Con la situación anterior comprabas 6 botellas de agua a US$ 40 y el resto (14 botellas) a US$ 6. Ahora ellos nos obligan a comprar 10 botellas de agua a US$ 40 y las otras 10 botellas a US$ 6. Obviamente que cuando llegues a la caja te va a salir más caro”, ejemplificó, añadiendo que “las botellas más baratas que quedaron sobrando van a llevar los brasileños, con lo que van a lograr que su carrito les salga más barato”. Esto último señaló en referencia a la energía excedente a la que renunciaría Paraguay para entregarla al país vecino.
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En ese orden, dijo que indefectiblemente la ANDE deberá aumentar sus costos, ya que tendrá que cubrir lo gastado en las compras más caras “y bien sabemos que los únicos ingresos que tiene la estatal son las tarifas”. El sobrecosto estimado sería de aproximadamente US$ 250 millones, según previó.
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