Los pequeños ganaderos afectados por las anegaciones están teniendo que vender sus animales a cualquier precio debido a la desesperación.
“Están siendo víctimas de especuladores, porque ellos buscan ganar dinero a costa de la necesidad ajena y llegan a vender muy barato para no perder. Se aprovechan del pequeño productor”, lamentó Luis Villasanti, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), en comunicación con La Unión.
“Ñeembucú está bajo agua. La gente está vendiendo lo que tiene o trata de sacar”, comentó citando como ejemplo al departamento más afectado por las anegaciones.
En ese sentido, resaltó que el Banco Central del Paraguay (BCP) haya resuelto “no tocar la categorización de los ganaderos deudores”. “Se van a refinanciar intereses y deudas, es una gran ayuda”, destacó.
Por otro lado, Villasanti expuso que, una vez que baje el agua, verán los daños ocasionados económicamente, aunque dejó en claro que las pérdidas serán cuantiosas.