“Lo que nos preocupa es el recorte que pueda sufrir el presupuesto de salud y también que no se pueda dar la descentralización en el área de salud porque tenemos varias construcciones y proyectos de ampliación de infraestructuras y mejoramiento en el interior del país”, expuso Sonia Villamayor, funcionaria del IPS, en conversación con La Unión.
Mencionó que hay una resolución del Ejecutivo que prevé recortes en las diferentes instituciones públicas, pero que esa medida no puede aplicarse en salud y menos en medio de la pandemia que comprobó el déficit existente en el sector. «Vamos a empeorar el próximo año si es que esto continúa así”, dijo.
Por otro lado, señaló que ya fue aprobado por el Ministerio de Salud la transferencia de G. 50.000 millones a través del Ministerio de Hacienda. El pago corresponderá a gratificaciones y bonificaciones por riesgo por la pandemia del COVID-19.
Lamentó que lo que sí ya está confirmado es la reducción del 8% del presupuesto para compra de medicamentos con miras al año.