Rojas, de para una mujer de 46 años de edad, comentó que desde hace casi 19 años trabaja en la Contraloría General de la República y que actualmente ejerce la labor de auditoria y que la semana pasada ascendió a la dirección de capacitación. Afirmó que es egresada de la carrera de contaduría en la Universidad Católica de Asunción.
En ese sentido, Rojas aseveró que luego de su ascenso aparentemente varios compañeros “hurgaron” en fotos de sus cuentas personales de redes sociales, tras lo cual se supo que ella es profesora de zumba.
De hecho, afirmó que el trasfondo del ataque sería por parte de propios compañeros, ya que ellos mismos estaban molestos por la nominación y que luego de haber renunciado “se calmaron todos”. “Yo no pedí, me ascendieron y me sentí muy feliz porque quería aprovechar una oportunidad de demostrar que soy capaz, pero a mucha gente le cayó mal”, lamentó en comunicación con La Unión.
“Yo me siento capaz, pero a la gente le preocupó más que yo sea profesora de zumba y que desde hace 11 años tenga un gimnasio”, criticó, añadiendo que “siempre me cuidé para que no me tilden de corrupta, pero ahora por una foto me dicen que sí lo soy”.
Rojas dijo que prefirió dimitir de su nuevo cargo, en el que solo estuvo por una semana, para dejar de recibir ataques incluso por parte de algunas mujeres, quienes la señalaron por supuestamente “buscar esta situación por el hecho de posar de esa manera”.
“De por ahí me enteré que diputados y senadores también se molestaron, pero debo aclarar que no soy ‘yiyi’ de nadie”, aseguró, refutando la versión de que había accedido al nuevo cargo a través de otras maneras que no sean méritos académicos o laborales.
Dijo que, luego de renunciar, recibió el apoyo de sus amigos y “para que me dejen en paz”.