Yren Rotela, activista por los derechos de personas trans en la fundación “Panambi”, resaltó que el caso de Romina Vargas es el primero que llega hasta últimas instancias judiciales, por lo cual es histórico para nuestro país.
Rotela mencionó que más de 60 casos de homicidio de personas trans se registran en Paraguay desde 1989 y, sin embargo, casi ninguno fue esclarecido ni investigado a fondo.
Recordó que Romina era una persona de 28 años oriunda de Paraguarí y llegó hasta Asunción porque su familia no aceptaba su identidad de género.
En ese sentido, Rotela dijo que, de todas maneras, en la capital fue trabajadora sexual y sufrió discriminación. “Era una mujer rural, que vino en busca de mejores condiciones y se encontró con que Asunción no era el mejor lugar”, expresó, añadiendo que en San Lorenzo fue asesinada por Blas Amarilla “por odiar a estas personas”.
El juicio fue reprogramado para el martes 1 de octubre a las 10:00 horas.