“Por fin lo tenemos en Paraguay, después de un largo tiempo”, manifestó el fiscal Rogelio Ortúzar, uno de los investigadores del caso, en comunicación con La Unión, comentando que el proceso de extradición duró cerca de un año y medio.
Indicó que la participación de Benítez fue “fundamental” en el secuestro y asesinato de Cubas, asegurando que el sujeto era un miembro de jerarquía del grupo armado que posteriormente se convirtió en lo que hoy es el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
“Él (Benítez) se encargó de la parte logística y de reclutar personas. Además, dio seguimientos a las personas que iban a pagar el rescate y juntar la plata”, indicó el agente.
El caso
Cecilia Cubas era hija del expresidente Raúl Cubas Grau y de la senadora Mirta Gusinsky. Fue secuestrada en la noche del 21 de septiembre de 2004 cuando a bordo de su vehículo llegaba a su residencia en San Lorenzo, por un grupo armado que le cerró el paso a balazos.
5 meses después, ya en febrero de 2005, su cadáver fue encontrado en una fosa cavada en una vivienda ubicada en el barrio Capilla del Monte de la ciudad de Ñemby. Cubas fue asesinada pese a que su familia pagó los US$ 300.000 exigidos por los criminales para su liberación.