En la celda 22 fueron confiscadas sábanas y fundas de colchón, que aparentemente estaban acondicionadas para facilitar la evasión. Como medida preventiva, los internos involucrados fueron aislados y sometidos a un proceso administrativo.
Las primeras acciones de reorganización y el cambio del equipo interventor han revelado serias deficiencias en la aplicación de los protocolos de seguridad, lo que quedó en evidencia con el hallazgo de estos elementos irregulares.