Gladys Mancuello tiene su puesto de venta de empanadas a dos cuadras de donde actualmente finalizan las obras del Metrobús, es decir, a poco más de 200 metros de la ruta Mariscal Estigarribia en su intersección con la avenida Zavala Cué.
Señaló que, de 500 a 600 empanadas que antes vendía por día, ahora solo vende 100, a causa de los trabajos del metrobús, ya que personas casi prefieren no circular por el lugar. “La gente ya no viene por acá como antes, no quiere estar acá parada en el tráfico por horas. Todo eso está causando que ya no se quiera venir a comprar por esta zona”, lamentó en conversación con La Unión R800 AM.
Afirmó que los frentistas habían adelantado que el impacto para los comerciantes del lugar sería notoriamente negativo. “Nos trataron de que éramos antiprogresistas, pero no era eso. Nosotros sabíamos que lo que se venía”, expresó la vendedora.
Gladys aseveró que actualmente son 92 los comercios cerrados desde el inicio de las obras del metrobús, dejando a más de 400 personas sin trabajo. En este orden, dijo que quienes siguen con laborando en la zona y deben ir hasta el sitio en buses, deben descender de sus respectivos colectivos a una cuadra de la entrada principal del campus de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y caminar dos a tres kilómetros para arribar a sus puestos laborales.
En otro orden, aseguró que “el metrobús no entra en la avenida”.
Por todo lo que está ocurriendo, afirmó que están preparando una denuncia internacional contra el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entidad que financió el préstamo al Estado paraguayo para realizar las obras del metrobús. “No cumplieron con el contrato. Primero dijeron que el metrobús iba a ser eléctrico, al final va a ser a combustible. Dijeron que iban a hacer por partes, pero abarcaron cuatro kilómetros de una vez”, criticó la comerciante, anunciando que la medida judicial será presentada ante la Fiscalía.
Además, señaló que este jueves se llevará a cabo una masiva reunión entre comerciantes frentistas de San Lorenzo, Fernando de la Mora, Asunción y Mercado Nº4, con el objetivo de exigir a las autoridades a que culmine primeramente los trabajos hasta donde llegaron y luego continuar. “Esto se volvió una cuestión de ‘vencer o morir'”, finalizó.