“Esta mujer, de 20 años, se desempeñaba como empleada doméstica. En confianza, la familia la trajo para el cuidado de los menores, dos varones y la menor de 11 años”, relató el fiscal interviniente, José Silguero, en contacto con La Unión.
En ese orden, indicó que los abusos se producían de forma sistemática cada dos días desde mayo pasado aprovechando que los padres no estaban en casa, según narró la nena, quien además aseguró que la joven la tenía bajo amenaza.
“La niña ya no aguantó, porque estaba bajo constantes amenazas y no le quedó más remedio que contar a sus padres”, expuso el agente.
Silguero dijo que la imputada está actualmente con paradero desconocido.