“Recibimos una denuncia a través de Fono Ayuda. El sábado realizamos un allanamiento para verificar la situación. Encontramos a dos personas, de las cuales una dijo ser sobrina de la dueña del lugar. Se constató que en el sitio funcionaba una bodega con karaoke y bailes eróticos, además de una peluquería”, detalló la fiscal del caso, Carina Sánchez, en comunicación con La Unión.
Las supuestas víctimas no se hallaban en el lugar. Sin embargo, de todos modos Sánchez dispuso la incautación de los celulares de las mujeres que fueron encontradas en el sitio, así como las imágenes de cámara de seguridad, las cuales fueron incautadas.