El fiscal Eduardo Cazenave, quien asumió la investigación del asesinato de la joven Jessica Lovatto, sostuvo que lo que afectó de manera negativa y los “dejó mal parados” fue la viralización de la información tan sensible como los nombres de los supuestos autores del hecho. “De que tome distintos giros, o que vaya tomando distintas aristas se considera totalmente normal, pero que los datos se hayan viralizado afectó a la investigación”, puntualizó.
Afirmó que es poco común que se tengan este tipo de hechos, y que en cierta manera altera a la comunidad por las circunstancias en que se dio. “Una investigación no permite dar resultados inmediatos como pretende la gente. Es normal que se barajen hasta 30 hipótesis y luego se vaya descartando”, aseguró.