Ayer fue abierta una investigación penal contra el Fiscal General del Estado, Javier Díaz Verón, por presunto enriquecimiento ilícito. Los fiscales designados para el caso son Yolanda Portillo y José Dos Santos.
En comunicación con La Unión R800 AM, Portillo explicó que “serán analizados los hechos publicados y que podrían constituir hecho punible, conforme a eso se decidirá si son hechos que ameritan ser investigados”.
Señaló que se basarán en las propiedades, inmuebles y animales publicados en un diario y que presuntamente pertenecerían a Díaz Verón, los cuales, en valores, no coincidirían con sus ingresos desde sus inicios como funcionario público.
Dejó en claro que “acá no hay nada qué esconder ni querer tergiversar porque se trate del jefe y de su la familia. Acá hay hechos públicos y por los cuales la Fiscalía de Delitos Económicos va a pedir a los Registros Públicos, a SENACSA, a la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), a todas las instituciones que tienen información y que no pueden ser cambiadas de ninguna forma”. Con lo expuesto, aseguró que “se sabrá bien lo que pasó y de dónde vinieron esos bienes”, tratando de transmitir tranquilidad a la ciudadanía de que las investigaciones patrimoniales serán llevadas a cabo de manera transparente.
De este modo, afirmó que sin ninguna duda, en caso de que efectivamente se encuentren posibles pruebas y elementos suficientes que evidenciarían enriquecimiento ilícito, imputará a Díaz Verón.
Portillo aseguró no tener ningún tipo de relación con el ex secretario de la presidencia del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), Raúl Fernández Lippmann. “Nunca aparecerán audios que me vinculen con ese señor porque nunca hablé con él”, garantizó. En este sentido, dijo que realizando sus trabajos como fiscal “jamás nadie me molestó ni fuera ni dentro de la institución”.