El FIFAGate, que pareció dormido durante los últimos dos años, explotó nuevamente en medio de un escenario en que las noticias mundiales están dominadas por la pandemia de coronavirus. Este lunes, la Fiscalía de Brooklyn le dio nueva vida a la causa y publicó las denuncias en las que, entre otras cosas, se acusa directamente a Rusia y a Qatar de haber efectuado sobornos para quedarse con las sedes de los Mundiales 2018 y 2022, respectivamente.
Según el documento que vio la luz hace horas, el dirigente brasileño Ricardo Teixeira, el paraguayo Nicolás Leoz y alguien a quien se llama como “Co-conspirador #1” recibieron sobornos por sus votos para Qatar.
Por otra parte, dos exejecutivos de la estadounidense Fox, un ejecutivo español de la empresa ‘Imagina’ y la empresa deportiva uruguaya Full Play fueron inculpados de corrupción, fraude bancario y lavado de dinero en una corte de Nueva York, en el marco del megaescándalo de corrupción.
Los acusados son los dos exejecutivos de Fox Hernán López, de 49 años, y Carlos Martínez, de 51; el empresario español de Imagina Gerard Romy, de 65 años, y la empresa uruguaya de marketing deportivo Full Play, con sede en Buenos Aires y propiedad de los acusados argentinos Hugo y Mariano Jinkis, prófugos de la justicia estadounidense.
Están acusados de pagar millonarios sobornos a exoficiales de la CONMEBOL, la CONCACAF y de federaciones centroamericanas a cambio de lucrativos contratos de transmisión de partidos amistosos, la Copa Libertadores, la Copa América o partidos de calificación para los Mundiales de 2018 y 2022.
“Las inculpaciones difundidas hoy reflejan el compromiso continuo de la fiscalía de arrancar de cuajo la corrupción en las más altas esferas del fútbol internacional y en las empresas comprometidas con la promoción y la transmisión del deporte”, dijo el fiscal de Nueva York Richard Donoghue en un comunicado.
Fuente: clarin.com.