El Ministerio de Salud brasileño confirmó 35 casos de la enfermedad de julio (2017) a 14 de enero (2018). Los casos involucran, principalmente, la región Sudeste y son de residentes en zonas rurales o que han tenido contacto con áreas silvestres por motivos de trabajo o de ocio.
Dentro de nuestra región existen zonas del Brasil que están con casos como: Acre, Amazonas, Amapá, Pará, Rondônia, Roraima, Tocantins, Distrito Federal, Goiás, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, Bahia, Maranhão, Piauí, Minas Gerais, São Paulo, Rio de Janeiro, Espírito Santo, Paraná, Rio Grande do Sul y Santa Catarina.
Ante ello, es importante que todas las personas de entre 1 y 59 años de edad que aún no recibieron esta vacuna, reciban la dosis única contra la fiebre amarilla. En caso de viajar y de no haberse inmunizado, se recomienda hacerlo por lo menos quince días antes de salir del país.
Una dosis basta, según la Organización Mundial de la Salud, para quedar protegidos de por vida contra esta enfermedad.
En Paraguay, el último brote de fiebre amarilla registrado fue en el 2008, donde se confirmaron 28 casos: 15 en el departamento de San Pedro y 9 casos en el departamento Central (todos ellos procedentes del barrio Laurelty, distrito de San Lorenzo) y 4 del departamento Caaguazú.
Medidas internacionales y recomendaciones para viajeros
Constituye una patología de notificación internacional inmediata según normativas del Reglamento Sanitario Internacional y del MERCOSUR. Los gobiernos deben notificar de manera urgente a la OPS/OMS y países vecinos el primer caso importado o autóctono de fiebre amarilla en una zona sin casos anteriores.
Siguen vigentes las recomendaciones para viajeros a destinos donde existe transmisión activa de este virus y a aquellos que retornan o transitan por las áreas con circulación activa, no exponerse a picaduras de mosquitos; consultar al centro asistencial en caso de que aparezcan cuadros con: fiebre, escalofríos, cefalalgia, dorsalgia, mialgias generalizadas, postración, náuseas y vómitos.