Valenzuela pidió a los feligreses seguir las ceremonias, tanto el Novenario como la Misa Central, serán a puertas cerradas, de forma virtual, televisiva y en las respectivas parroquias.
“Como buena Madre, la Virgen de Caacupé entenderá nuestra situación. Las parroquias y las diócesis no están promoviendo peregrinaciones. Este año todo Paraguay es Caacupé”, dijo el sacerdote en rueda de prensa virtual.
En cuanto a los comerciantes de la zona de Caacupé, que aprovechan las festividades año a año para registrar buenas ventas, les serán dados subsidios por esta ocasión para paliar este golpe.
El objetivo de la medida es resguardar la salud de las personas que pensaban ir hasta la Basílica de Caacupé como las de todos los paraguayos, tomando en cuenta que el Paraguay registra una disminución de casos de coronavirus desde hace varias semanas.