Fernando Lugo asegura que sus manos “no están manchadas de sangre” y elude tema enmienda

Lugo habló este sábado, luego de una semana de ostracismo tras los disturbios generados a raíz de la aprobación en una “sesión extraordinaria” del proyecto de enmienda por 25 senadores. Brindó algunas palabras en el polideportivo Cerrito, de Coronel Oviedo, en una convocatoria de la concertación del Frente Guasu.

Indicó que convocó a sus seguidores ya que, según él, “en los últimos días hubo mucha desinformación”.

“Nuestras manos no están manchadas de sangre, nuestras manos están manchadas del trabajo, del sudor, del pojopy que nos dimos hoy con ustedes. Estoy llevando las huellas digitales de obreros, de campesinos, de amas de casa”, dijo el senador. Así mismo, aseguró que “el día, que creo que no llegará, que mis manos estén manchadas de sangre, no saldré más ni en la vereda de mi casa”.

En ese sentido, aseguró que desean conversar y salir a hablar desde el Frente Guasu porque son inocentes, agregando que “vale la pena buscar y trabajar por el bien común de las grandes mayorías”.

Pidió a sus seguidores no caer en provocaciones de violencia, expresando “estamos a favor de la vida”.

También dijo que el Frente Guasú es una “concertación diferente” porque “nace para cambiar el país”, y que continuarán trabajando para ese objetivo.

Lugo aprovechó la chance de estar ante su gente y, como obispo que era, mencionó algunas palabras que expresa la Biblia, asegurando que leyendo este libro aprendió a estar siempre en la lucha por el derecho de los pobres.

“Aprendí en la Iglesia, que toda la gente tiene derecho, pero sobre todo en la Biblia nos hablan del derecho de los pobres, que tienen derecho a vivir mejor, educarse mejor, a salud, a un techo, a un salario digno. A esos derechos no vamos a renunciar”, manifestó el expresidente.

Comentarios