“Tuvimos esa intervención en este local y constatamos medicamentos que incluso necesitaban un cierto grado de conservación. Estos medicamentos se puede decir que estaban en una situación irregular, por el lugar donde estaban”, manifestó la fiscal del caso, Stella Marys Ramirez, en contacto con La Unión.
Indicó que todos los elementos fueron enviados al laboratorio forense de la Fiscalía y también al laboratorio del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), en Asunción, de modo a someterlos a un control de calidad y evaluarlos si aún sirven para su uso médico.
En ese orden, Ramírez detalló que se realizó un inventario de todo lo encontrado, entre los cuales figuran medicamentos controlados, fármacos no controlados, sueros, calmantes e inyectables. “Había por ejemplo un lote de 2.500 cajas de medicamentos. Todo eso (el Ministerio de Salud) debía repartir a los centros asistenciales de los 22 distritos del Departamento de Alto Paraná”, expuso, añadiendo que “hay mucho qué investigar en caso de que las pericias sean desfavorables, como lesión de confianza”. “Si los insumos aún pueden usarse, no se puede hablar de perjuicio patrimonial. Lo que nos quedaría investigar es otro hecho punible”, aclaró, indicando que la responsabilidad recaería sobre la X Dirección Sanitaria del Ministerio de Salud.
La denuncia del caso fue presentada por la abogada Yolanda Paredes, esposa del exsenador y dirigente político esteño Paraguayo Cubas.