García expuso que las gestiones de las cobranzas se hicieron vía CIFARMA propiamente y se había llegado a un acuerdo con los ministerio de Hacienda y de Salud Pública.
Explicó que los bancos pretendían comprar la deuda de US$ 154 millones que tiene el Estado con CIFARMA, para posteriormente adelantar ese dinero, de modo a no esperar hasta diciembre. El objetivo de este procedimiento era cobrar la totalidad y poseer liquidez. En este orden, afirmó que fue entonces que emergió la figura de los abogados y que Parquet se les presentó en representación de uno de los bancos, con el fin de hallar caminos de solución, sin concretarse.
Para concretar el acuerdo, CIFARMA había solicitado notas en las que se manifiesten las formas de pago y los plazos, y cuando se hicieron estos arreglos “apareció el interés de algunos bancos” de negociar las facturas vencidas.
Expuso que hasta el momento llevan cobradas las cuotas de abril, mayo, junio y este mes les será abonado la correspondiente al mes de julio. “Se está cumpliendo con algunos pequeños atrasos, pero se está cumpliendo”, afirmó en comunicación con La Unión R800 AM, indicando que cada una de las empresas cobra de manera particular.
La deuda es de cerca de US$ 154 millones y las cuotas son de US$ 11 millones. Sobre el punto, García dijo que aún no llevaron a cabo una reunión con autoridades del nuevo gobierno, pero que cuando la realicen le plantearan una forma para asegurar la continuidad de los pagos.