La oposición del Gobierno del presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski (PPK) necesitaba 87 votos para destituirlo por “incapacidad moral”, pero solo logró 79. Hubo 19 votos en contra y 21 abstenciones.
Una sesión que parecía interminable, por el tiempo y las negociaciones que se daban “detrás de cámaras” en el Congreso, culminó con un final feliz para el Ejecutivo de Perú, quien había sido señalado en el escándalo de la constructora Odebrecht.
La moción de “vacancia presidencial” para Kuczynski tuvo el apoyo de 79 parlamentarios frente a 19 que votaron en contra la semana pasada. Sin embargo, el jueves 8 votos le salvaron de ser destituido.
Antes de tomarse la decisión, PPK defendió ante la cámara su inocencia y negó que haya favorecido a alguna empresa cuando fue ministro del expresidente Alejandro Toledo. “Lo que está en juego no es la vacancia de un presidente, sino la democracia, que tanto le costó al Perú recuperarla, la estabilidad de un país próspero”, sostuvo.
Tras el rechazo de su destitución, publicó en su cuenta de Twitter: “Peruanos, mañana empieza un nuevo capítulo en nuestra historia: reconciliación y reconstrucción de nuestro país. Una sola fuerza, un solo Perú”.
El caso Odebrecht
La constructora Odebrecht informó al parlamento que transfirió US$4,8 millones a consultoras vinculadas a Kuczynski entre 2004 y 2012, una de ellas cuando él era funcionario del expresidente peruano AlejandroToledo (2001-2006).
El actual Jefe de Estado asegura que se desvinculó de la gestión de la compañía involucrada, Westfield Capital, cuando fue nombrado ministro y que sólo permaneció como accionista sin tener conocimiento de las operaciones que esta realizaba.
Con información de El País y la BBC.