Amarilla señaló que una de las limitaciones es que el gobernador “no tiene autoridad sobre el territorio que se le asigna”. “No tiene más peso que un intendente y, consecuente, la posibilidad de incidir en políticas públicas es mínima”, aseveró en contacto con La Unión.
Por esta razón, manifestó su idea de “regionalizar” el territorio paraguayo, de modo a una mejor gestión, según consideró.
“En vez de dividirse en 17 departamentos, podríamos tener la mitad en regiones que sí tengan posibilidad de gestionar sus propios tributos y hacerse cargo de algunos ya existentes de carácter nacional, para, de esa manera, tener mayor incidencia y responsabilidad al momento de gestionar los recursos en la aplicación de políticas públicas”, expuso Amarilla.
Dijo que esta idea propondría en la próxima Asamblea Nacional Constituyente.