“Somos estudiantes, no somos delincuentes”, gritaron los demás universitarios festejando la decisión del Ministerio y afirmaron que todo se trató de un montaje para tratar de desanimar a los alumnos que se manifiestan en el Campus de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Los estudiantes no llegaron a ser imputados, esto fue aclarado varias veces por los fiscales intervinientes. Pesaba una orden de captura contra los estudiantes Fernando Krug Olmedo, Paola María Pusineri Escobar, Amalia Ríos Garay y Herbert Raúl Segovia Lohse, estos se presentaron de manera voluntario ante la Fiscalía.
Una vez libres, los cuatro universitarios aseguraron que volverán a la casa de estudios para continuar con las movilizaciones, intentando lograr la reforma del Estatuto de la UNA.