Washington enviará 200 soldados más a Siria para ayudar a combatientes curdos y árabes a recuperar Raqqa, un feudo clave del grupo extremista Estado Islámico en el país, dijo el sábado el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter.
El nuevo destacamento incluirá a miembros de las fuerzas especiales y se suma a los 300 soldados estadounidenses que ya fueron autorizados a participar en el reclutamiento, organización, formación y asesoramiento de fuerzas locales sirias que luchan contra la milicia radical.
Los soldados ayudarán a las fuerzas locales en su esperada ofensiva para retomar Raqqa, la capital de facto del autoproclamado califato del Estado Islámico, dijo Carter en una conferencia de seguridad en Bahrein. El presidente Barack Obama aprobó el envío la semana pasada, agregó.
“Estos operadores altamente cualificados se unirán a los 300 soldados de las fuerzas especiales de Estados Unidos que ya están en Siria para seguir organizando, formando, equipando y motivando a las fuerzas locales para combatir” al grupo yihadista, señaló el funcionario en los IISS Manama Dialogues, en Manama, la capital de Bahrein.
Los militares estadounidenses guían desde el suelo los bombardeos de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos, en una ofensiva militar complicada por el destacado papel que juegan los combatientes curdos, que son el socio más efectivo de Washington en la lucha contra ISIS sobre el terreno, pero son considerados por Turquía — un aliado clave de Estados Unidos — como una amenaza terrorista.
Un alto funcionario de Defensa dijo que la medida anunciada por Carter ampliará la capacidad de Estados Unidos para entrenar a voluntarios árabes que se unen a la ofensiva por Raqqa pero que no cuentan con la formación ni los equipos adecuados. El funcionario habló bajo condición e anonimato para discutir detalles del plan del Pentágono.
INFOBAE