Hasta las 20H (18H00 GMT), cerca de 37 millones de españoles estaban llamados a elegir los 350 diputados de la Cámara Baja y 208 de los 266 senadores.
El socialista Pedro Sánchez, jefe de un gobierno minoritario desde junio, llegó como favorito, aunque todo indica que no tendrá mayoría absoluta, por lo que necesitaría a otros para continuar, siempre y cuando no sumen los partidos de la oposición conservadora.
Por ello, tras votar este domingo pidió “una mayoría parlamentaria lo suficientemente amplia que permita cuatro años de estabilidad” después de “muchos años de inestabilidad, de incertidumbre”.
Pero enfrente, el socialismo tiene a tres partidos que ya le arrebataron la región de Andalucía, su mayor feudo hasta hace poco: Ciudadanos, Partido Popular (PP) y la extrema derecha de Vox.
El ascenso de este último es la gran novedad en un país donde, a diferencia de casi todo el resto de Europa, la extrema derecha había sido marginal hasta hace unos meses.
Un fenómeno que los socialistas han utilizado para movilizar a sus votantes y en particular a las mujeres, dado el discurso antifeminista de Vox.
Sánchez “me parece una opción moderada. No lo ha hecho demasiado mal estos últimos meses”, dijo a AFP en un colegio de Madrid Carlos González, jubilado de la construcción.
Con información de AFP.