Este martes el mundo despertó con la noticia que los desplazados ubicados en los campamentos a las afueras de la ciudad, enfermaron por un sospechoso envenenamiento en los alimentos donde un niño y una mujer murieron.
El envenenamiento provoca síntomas como vómito, mareo y deshidratación, los cuales se perciben justo después de ingerir alimentos tras el ayuno diario del Ramadán (costumbre espiritual musulmana). El campo más afectado fue el de Hasansham, el que concentra mayor número de refugiados entre Mosul y Arbil al norte del país cerca de frontera con Irán, donde los civiles aguardan temerosos por su destino y el de sus ciudades abatidas por la guerra.
El campamento es uno de los 13 instalados y financiados por la Agencia de Refugiados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el fin de retener y proteger a los civiles que huyen de Mosul y sus alrededores hasta que la situación esté controlada. En la actualidad se albergan 6 mil 235 personas en los campamentos administrados por la ONU.
La Agencia de Refugiados de la ONU, dio a conocer las cifras de los envenenamientos donde se registraron alrededor de 800 casos por intoxicación ajena, tan sólo 200 pudieron ser trasladados al hospital. ”Sentimos dolores de estómago justo después de comer, algunos ni respirar podían, luego vimos que no éramos los únicos enfermos”, dijo una mujer refugiada a la BBC.
La ONU dijo que su personal trabaja durante 24 horas seguidas para coordinar el abasto de medicamento y atención a los afectados esperando la respuesta de las autoridades iraquíes. ”A las personas más graves se les proporcionó transporte para trasladarlos al hospital más cercano”, dijo un portavoz de la ONU en un comunicado.
Los alimentos que en su mayoría era pollo, frijoles y yogur; eran preparados en restaurantes de la localidad de Irbil y llevados a los campamentos preparado por una organización benéfica de Qatar, de acuerdo con la agencia de noticias Rudaw. Por lo pronto dueños de los restaurantes fueron detenidos y están siendo investigados.
El supervisor del campo de Hasansham, dijo a los medios locales que las organizaciones extremistas merodean por la zona en busca de boicotear los suministros al ejército iraquí, por lo que el abasto de insumos a refugiados puede verse afectada por medio de envenenamiento a causa de los yihadistas.
Por lo pronto Mosul vive una incesante batalla donde el ejército iraquí con apoyo de una coalición liderada por Estados Unidos, sigue desde octubre intentando recuperar la ciudad que representa el último bastión de ISIS en Iraq. A esto se añade que más de 800 mil personas aproximadamente un tercio de la población iraquí, fueron desplazados desde octubre.
Fuente: Cultura Colectiva