“Lo que primero pensamos fue que venía un fuerte sistema de tormentas y nos dimos cuenta que era una nube de cenizas. Cubrió toda la ciudad, oscureció de repente y, en el momento de ese fenómeno, no teníamos lluvia, lo que fue algo inédito y hasta raro”, expresó el capitán José Mutti, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ayolas, en diálogo con Nuestra Mañana por La Unión.
Resaltó que el olor fuerte a humo no fue percibido, aunque, de todos modos, minutos después llegó una lluvia “que disipó totalmente el humo y las cenizas”. “Ante todo fue simplemente un gran susto”, dijo Mutti.
El fenómeno luego se trasladó a Asunción, donde también duró poco y se disipó gracias a las precipitaciones.