“Tiene que entregar, si no es así, tienen que ser sancionadas las empresas. No pueden asumir un compromiso y hoy darse esa comodidad”, aseveró la presidenta de la Asociación Paraguaya de Enfermería, Mirna Gallardo, en contacto con La Unión.
Ratificó que a los enfermeros “no se los puede enviar a la guerra sin armas”, en referencia especial a los equipos, sobre todo a los mamelucos de bioseguridad.