Las palabras de Luis Scola le marcaron su futuro. El ex capitán de la Selección Argentina de Básquet, ya retirado con la celeste y blanca, le aseguró a Emanuel Ginóbili que “a los 24 años, cuando practicás deporte, es fácil mantener un cierto nivel de exigencia. Pero a los 30, cuando aparecen los primeros dolores físicos, se pasan momentos muy duros”.
La paleodieta de Scola fue el motor de Manu, crack indiscutido y megacampeón de la NBA, quien logró permanecer en lo más alto de la competencia gracias a un cambio en su alimentación. Sin grasas ni harinas.
Las fuentes de carbohidratos que recibe el bahiense de 39 años son, en un 80 o 90 por ciento, las frutas y verduras. “Bajo ninguna circunstancia soy un doctor, ni quiero cuestionar ninguna opinión al respecto de un doctor. No quiero que la gente, leyendo mis declaraciones, se quede con mi palabra. Yo tan sólo encontré una dieta, la probé y me funcionó tan bien que sigo con ella, es lo único que puedo decir”, ratificó Scola.
Seleccionar los alimentos correctamente es clave para que la dieta funcione. / Foto: Shutterstock.
“En general, por el volumen e intensidad de entrenamiento suelen ser deportistas que consumen muchas calorías, alrededor de 6000 kcal diarias y ello obliga a ingerir alimentos de alto valor energético”, dijo Jorge Franchella (MN 44.396), director del Programa de Actividad Física para la Salud y el Deporte del Hospital de Clínicas de Buenos Aires, Argentina.
Manu Ginóbili siguió el camino de Scola y actualmente transita este tipo de rutinas alimentarias, en donde se excluyen las harinas y los azúcares. La base de su dieta son las carnes, frutas y verduras.
En el pasado, los atletas proveían a sus músculos de energía a través de los carbohidratos. Pastas, arroz, papas y carne, como base de todo. La dieta paleo, en cambio, ganó terreno entre los atletas de élite, al punto de que no solo la Generación Dorada la incorporó a sus vidas, sino que futbolistas como Lionel Messi o Sergio Agüero se nutren con ella.
“La fuente de energía para los atletas antes eran las pastas. Ahora muchos eligen una dieta paleo, que otorga energía a través de hidratos de carbono refinados, no tan procesados. Y la fuente de eso son las frutas”, explicó el médico deportólogo Norberto Debbag.
Los deportistas, más allá de favorecer enormemente sus rendimientos, logran sentirse con más ánimo y más energía, descansando mejor y reduciendo la grasa corporal. La clave -según los especialistas- es nutrirse de alimentos saludables, naturales, sin caer en los procesados que puedan resultar nocivos para la salud. También se recomienda no consumir pollo que esté alimentado con alimentos balanceados ni verduras y frutas que hayan tenido contacto con químicos.
Luis Scola y Emanuel Ginóbili comparten la misma dieta, que los mantiene en la alta competencia.
“Me encuentro mucho mejor y nunca voy a volver a mi anterior alimentación. No podés volver. Por eso le recomendé a Manu que la pruebe y a todos mis compañeros que lo hagan. Cuando me alimento como lo hacía antes empiezo a encontrarme mal. Por eso, cuando empezás y lo mantenés en el tiempo, no podés dejarlo porque si volvés atrás, lo notas”, sentenció el basquetbolista.
El libro “Paleodieta para deportistas”, escrito por Loren Cordain (nutricionista) y Joe Friel (entrenador de triatletas y ciclistas de élite), explica que “durante décadas, entrenadores, atletas y científicos del deporte han abogado por tomar muchos carbohidratos y también complementar las dietas con productos comerciales para mejorar el rendimiento deportivo, tendencia que ha dejado de lado erróneamente los saludables alimentos frescos”.
Con información de Infobae.