“A las 17:00 de ayer su hermano abre la puerta con ayuda de un cerrajero, porque ella estaba encerrada en su pieza, y la encuentra tirada en el baño. Tras un llamado, nos constituimos tras la inspección forense, vimos que tenía una herida de arma de fuego en la cabeza. Utilizó un revólver calibre 32 que estaba en su mano derecha, debajo de un mueble. Ahora estamos con todas las diligencias en el estudio de nitritos y nitratos de ella así como de las personas que estaban presentes en la casa”, informó la fiscal del caso, Viviana Duarte, en conversación con Enfoque 800 por La Unión.
La agente señaló que se ha encontrado una “carta despedida” firmada supuestamente por Ramírez, aunque hasta ahora no se descarta ninguna hipótesis. “Según su hermano, ella no tenía psicólogo ni psiquiatra, tampoco tomaba medicamentos antidepresivos”, afirmó.
Manifestó que, de acuerdo a lo que pudieron recabar, pese a que había personas con ella en la casa al momento del hecho, “nadie escuchó el disparo” que acabó con su vida. “Según información que tenemos, en el domicilio estaba su hermano, tres hijas y dos empleadas”, dijo.
Duarte indicó también que se inspeccionarán las imágenes de circuito cerrado de la casa, así como extractos de sangre de la víctima para “ver si hay abusos de alguna droga”.
Señaló que se esperan los resultados de la autopsia para avanzar en la investigación.