El periodista boliviano Ronald Corini aseveró que el acuerdo se da en un momento en que su país registra una tasa alta de contagios, citando como ejemplo que este miércoles fueron reportados 1.480 casos de COVID-19, en su mayoría en la Provincia de Santa Cruz.
“Hubo una serie de trámites desde el momento en que se tuvo conocimiento de la existencia de estas vacunas”, afirmó el comunicador en contacto con La Unión. De hecho, dijo que Bolivia no había negociado estas vacunas rusas contra el COVID-19 hasta el mes pasado por motivos políticos, a raíz de las desavenencias entre la presidenta de facto, Jeanine Áñez, y las autoridades de Rusia.
Sin embargo, desde el momento en que asumió el nuevo gobierno, en noviembre pasado, comenzó a gestionar para conseguirlas, a través del Ministerio de Salud y del propio presidente, Luis Arce, con sus pares de Rusia.
Estas gestiones incluso fueron resaltadas por la oposición del gobierno de Arce, destacó el periodista.
La cantidad total de vacunas Sputnik V que recibirá Bolivia durante la segunda quincena de enero será de 5,2 millones, que se sumarán a las ya reservadas del programa COVAX, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Al igual que otros países, las autoridades bolivianas comenzarán a vacunar a personas mayores de 60 años (edad vulnerable), individuos que padecen enfermedades de base y personal médico, para luego pasar a la población en general, que ya recibirán las inoculaciones a medida que lleguen las dosis, detalló Corini.
En total, Bolivia registra 9.000 fallecidos por COVID-19 y cerca de 158.000 casos confirmados.