“Pese a que no tenemos chaparales, que consta de mucha vegetación de tres metros de altura y mucha enredadera abajo. Con los vientos huracanados y con temperaturas por encima de los 40 grados, no hay forma de controlar el fuego. Las llamas vuelan, van por arriba, y no hay cómo atajar, pes algo que como chaqueño lo vi por primera vez en el 2019. Es algo apocalíptico”, expresó Neufeld en diálogo con Enfoque 800 a través de La Unión.
En ese sentido, dijo que cualquier brecha de contención “no tiene sentido”, por lo cual se realizan “picadas” ahora para que el fuego no se extienda. Sobre el punto, señaló que en estos momentos se están intensificando los trabajos preventivos aprovechando las actuales favorables condiciones del tiempo sin vientos del norte.”Tenemos franjas para hacer ese contrafuego”, aseveró Neufeld.