“Esto ocurre todos los años, pero lo que pasa es que en los últimos ya los márgenes presupuestarios fueron muy estrechos y no hay espacios para hacer este tipo de cosas, por eso los impactos son cada vez más fuertes”, criticó en comunicación con La Unión R800 AM. Por este motivo, señaló que “se deberán reprogramar muchos proyectos de modo a sacar recursos de otro lado para poder cubrir el pago de salarios, que es seguro que van a impactar desde el mes de enero”.
Sugirió que cuestiones relacionadas a aumentos salariales, lo cual -asegura- será lo que mayor choque generará, deben ser manejadas y determinadas por quienes administran los recursos de cada una de las entidades públicas. “Si no es así, se produce un desorden total. ¿Cómo uno va a poder manejar las expectativas y exigir resultados a la gente que está trabajando en cada una de las instituciones si al fin y al cabo sus sueldos son definidos por contactos en el Congreso o negociaciones con criterios políticos? Los servicios públicos son de mala calidad, y bueno, por algo nos va así”, expresó.
En cuanto a los reclamos docentes, manifestó que no se deben desconocer sus reivindicaciones, pero “yo le he objetado al Poder Ejecutivo que otorgue aumentos generalizados a ese sector, porque sabemos que la capacidad entre los 80.000 a 90.000 maestros que hay es muy diferenciada y no se puede pagar los mismos salarios a gente que está más preparada que a otros a quienes les falta mucho”.
Por todo lo expuesto, Barreto indicó que “no es correcto que el Congreso haga eso”. “Si el poder administrador ya planteó algo sobre cuestiones precisamente administrativas, yo creo que hay que el Parlamento tiene que respetar ese tipo de decisiones”, dijo.
Manifestó que “no es razonable” que el funcionario público llegue a ganar hasta cuatro veces más que un trabajador del sector privado. “Es escandaloso. No puede haber una diferencia tan grande. Menos aún si se supone que todos más o menos tienen los mismos niveles de calificación y productividad, haciendo labores similares. No puede ser que porque la política define uno de los salarios, como en este caso el del empleado público, terminen ganando dos, tres o cuatro veces más de lo que se gana en el sector privado”, repudió.
En cuanto a recaudación, coincidió en que el sistema tributario debe basarse en que “quienes ganan más, deben pagar más”, afirmando que esta cuestión deberá ser mejorada en los próximos años.