“Estamos abiertos a nuevas alianzas, con todos los partidos. Lo que está siendo establecido es que el PMDB quiere, digamos así, encabezar la fórmula”, comentó Temer en declaraciones a periodistas tras participar en un evento del partido en Brasilia.
El PMDB es la principal fuerza aliada del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que pertenece al Partido de los Trabajadores (PT), pero la relación entre ambas formaciones se ha debilitado en los últimos meses debido a diferencias internas.
El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, un importante líder del PMDB, que viene liderando iniciativas a las que el Ejecutivo se opone, llegó a admitir recientemente que su formación no repetirá la alianza con el PT en los comicios de 2018.
“El PMDB tiene que posicionarse en el espacio político, tiene que recuperar su protagonismo”, comentó Cunha este miércoles.
La crisis política establecida entre ambos partidos llevó a la presidenta brasileña a eliminar la secretaría de Relaciones Institucionales, que se encargaba de todas las negociaciones del Gobierno con el Congreso y de delegar esa responsabilidad al propio Temer.
La decisión de Rousseff se produjo después de que el Congreso, con la ayuda del PMDB, le infligiera varias derrotas al Gobierno en votaciones de proyectos legislativos vitales para el Ejecutivo pese a que Rousseff cuenta teóricamente con apoyo mayoritario en el Legislativo.