El peor once latinoamericano de la historia del Clásico de España

Aunque varios brillaron, otros futbolistas no dejaron una buena impresión en sus pasos por Real Madrid y Barcelona.

Son muchos los latinoamericanos que se destacaron en la historia del Real Madrid y Barcelona, como Ronaldo, Roberto Carlos, Rivaldo, Lionel Messi, Alfredo Di Stéfano y Hugo Sánchez. Sin embargo, hubo otros que aún son recordados por sus flojas actuaciones.

En la antesala al crucial choque que tendrán ambos equipos en el Santiago Bernabéu el domingo, desde las 15:45, el diario As confeccionó una alineación con los peores futbolistas que hayan pasado por alguna de las dos instituciones.

Roberto Bonano (arquero/Argentina):

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El argentino arribó al elenco catalán en 2001, luego de destacarse en River Plate. Durante su estadía nunca logró asentarse, pese a contar con una buena cantidad de minutos en su primer año. Tras dos temporadas, fue traspasado al Real Murcia, equipo con el que descendió.

 

Carlos Diogo (defensor/Uruguay):

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El lateral derecho venía de buenas actuaciones en su país y River Plate de Argentina, lo que le valió desembarcar en el Real Madrid con el mote de ser el marcador de punto del futuro. Sin embargo, nunca logró hacerse un hueco en el equipo titular y en la temporada siguiente lo compró Zaragoza.

 

Henrique (defensor/Brasil):

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El zaguero central desembarcó en 2008 en el Barcelona desde Palmeiras, tras pagar 8 millones de euros por su ficha. Pero solamente llegó a hacer parte de la pretemporada y comenzó a ser cedido (Bayer Leverkusen y Racing de Santander), hasta que cuatro años más tarde los azulgranas decidieron vendérselo nuevamente al Verdão.

 

Douglas Pereira (defensor/Brasil):

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Llegó con la difícil misión de ser el sustituto natural de Dani Alves, pero lejos estuvo de lograrlo. Pasó prácticamente desapercibido y Barcelona lo cedió a Sporting Gijón.

 

Julio César Romero (mediocampista/Paraguay):

A mitad de la temporada 88/89, a días de disputar el clásico con Real Madrid, este volante paraguayo llegó al club Culé con la intención de reforzar el equipo conducido por Johan Cruyff. Tras un puñado de encuentros, partió rumbo a México.

 

Pablo García (mediocampista/Uruguay):

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Su destacada performance con la camiseta del Osasuna le valió fichar en el Real Madrid de los galácticos, aunque sin hacerse un dentro de esa constelación de figuras. Jugó 26 partidos en tres temporadas y fue vendido al Real Murcia.

Geovanni (mediocampista/Brasil):

En 2001, procedente del Benfica, fue comprado con la tarea de suplir la ida de Luis Figo, que se había marchado al Real Madrid la temporada anterior. Luego de un año, volvió a Portugal.

 

Fábio Rochemback (mediocampista/Brasil):

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En el mismo año, y a cambio de 15 millones de euro, llegó desde Inter de Porto Alegre este volante. Nunca pudo plasmar en el campo lo que mostró en su país, por lo que a la tercera temporada pasó a préstamo a Sporting Lisboa y luego fue comprado por Middlesbrough.

 

Federico Magallanes (delantero/Uruguay):

Su buen andar en Atalanta le valió que Real Madrid deposite su confianza en él y pagar 6 millones de euros a los italianos. Nunca logró a debutar con el Merengue y deambuló por varios equipos de Europa.

 

Keirrison (delantero/Brasil):

14 millones pagaron los catalanes al Palmeiras en 2009 por los servicios del atacante, pero nunca logró demostrar su valía. Luego de ir a préstamo a Benfica, Fiorentina, Santos, Cruzeiro y Coritiba, dejó el club en 2014, tras expirar su contrato.

 

Maximiliano López (delantero/Argentina):

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Barcelona decidió poner 6.5 millones de euros para sacar al atacante de River Plate. Solo jugó 19 partidos y marcó un gol durante su estadía en Catalunya, lo que le valió ser cedido a Mallorca y luego adquirido por el FC Moscú a cambio de un tercio de lo que abonaron los españoles.

Con información de Infobae.

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