“El Papa Francisco, aceptando la invitación de la República de Irak y de la Iglesia Católica local, efectuará un viaje apostólico a este país del 5 al 8 de marzo de 2021”, señaló el portavoz vaticano Matteo Bruni.
Dijo que el Papa “visitará Bagdad, la llanura de Ur, ligada a la memoria de Abraham, la ciudad de Erbil (capital de la región autónoma kurda) así como Mosul y Qaraqosh, en la llanura de Ninive”.
El programa detallado del viaje “se publicará a su debido tiempo” y se “tendrá en cuenta la evolución de la “emergencia sanitaria mundial”.
Francisco ha expresado en varias ocasiones su deseo de visitar ese país para apoyar a los cristianos perseguidos durante todos estos años y viajar a una tierra “que tanto ha sufrido”.
Autoridades iraquíes dijeron que la futura visita del Papa “representa un mensaje de paz para Irak y para toda la región”, declaró el ministro de Asuntos Exteriores en un comunicado. Se trata del primer viaje de Francisco al extranjero desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
La huella de la destrucción del ISIS
El Papa visitará la ciudad desde la que el Estado Islámico se dio a conocer al mundo en la voz de su antiguo líder, Abu Bakr al Baghdadi, quien habló desde la mezquita de Mosul en junio de 2014, tras la caída de la ciudad en manos de su grupo terrorista.
La desolación en la que quedó el lugar tras la batalla central que se libró durante la campaña de recuperación del territorio que lanzaron tanto el ejército iraquí como las milicias aliadas y las fuerzas kurdas fue una de las más sangrientas de la guerra que terminó por la derrota y la desaparición del califato.
El papel de los kurdos fue muy importante en la resistencia ante las fuerzas del islamismo radical. Tanto en el norte de Siria como en el de Irak, batallaron para detener el avance y los abusos que sufrían las víctimas de los hombres de la bandera negra.
Con información en EFE.