Con palabras muy claras, el Papa Francisco ha advertido este domingo que “la corrupción es como la droga. Algunos piensan que pueden usarla y dejarla, pero produce adicción. Y genera pobreza, explotación y sufrimiento”. El Santo Padre se refería a la corrupción en general, incluyendo tanto la de funcionarios públicos y políticos como la de empresas y ciudadanosprivados.
En su encuentro con los fieles para el rezo del Ángelus, Francisco ha clarificado que en el Evangelio del día, el administrador infiel que falsifica documentos de deuda perjudicando a su amo, “no es presentado como un modelo a imitar, sino como un ejemplo de astucia”.
Se trata, claramente, de un caso de corrupción que, como tantos otros, constituye “el camino equivocado y el camino del pecado, aunque sea el más cómodo de recorrer”.
Además del llamamiento a descalificar y evitar la corrupción, el Papa ha pedido a los fieles de todo el mundo que se sumen a la plegaria interreligiosa que se celebrará en Asís este martes, con asistencia de los líderes de las principales religiones mundiales.
Francisco ha recordado que la cita en la ciudad emblema de la paz conmemora “el treinta aniversario de aquel histórico encuentro convocado por san Juan Pablo II” y ha pedido que “cada uno se tome un momento” para unirse a esa oración de “los fieles de todo el mundo”.
Con mucha fuerza ha insistido en que “hoy más que nunca tenemos necesidad de paz en esta guerra por todas partes. ¡Recemos por la paz!”.
Fuente: ABC.es