Godoy comentó que, a principios de su gestión, a fines del año 2016, la hermana de una empleada doméstica que tenía Masi figuraba como funcionaria en la Defensoría del Pueblo, en la sede de Caaguazú, cuyo contrato se hallaba feneciendo.
“A través de Julio César Velázquez (entonces senador de ANR), esta señora me llama y me pide la recontratación, porque nosotros estábamos en un plan de reestructurar todo”, relató en comunicación con La Unión, ante lo cual Godoy le respondió que “todos iban a ser recontratados hasta que se evalúe qué es lo que hacían”.
Señaló que en el proceso de análisis del personal de la Defensoría del Pueblo a nivel nacional, se encontró con que en la sede de Caaguazú estaba la mujer que citó anteriormente como funcionaria, pero solo en una planilla de asistencia sin especificaciones de trabajo. “No hacía absolutamente nada”, aseguró, añadiendo que supuestamente era “asistente”.
No obstante, no recordó el nombre al momento de la entrevista.
Indicó que le comunicó sobre la desvinculación de la joven a la senadora Masi, quien le contestó que, con esta situación, ella iba a quedar sin los servicios de su empleada doméstica. “Ahí es donde yo no entendí. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? ¿Por qué ella iba a quedar sin empleada si la hermana dejaba de trabajar en ese lugar?”, se preguntó el defensor.
Desde entonces, Godoy aseguró que comenzaron los ataques contra su persona de parte de la senadora del PDP, que, según afirma, se acentuaron en las últimas semanas con la “psicosis” generada por el Servicio Militar Obligatorio (SMO).