No es fácil consagrarse en una dieta exitosa. Si bien el ímpetu inicial y la actitud positiva ante la posibilidad de eliminar los kilos de más encaminan en forma saludable una rutina alimentaria, lograr que estos nuevos hábitos perduren en el tiempo resulta -a priori- un tanto dificultoso.
A la hora de bajar de peso, no existen soluciones mágicas. Aquellos planes alimenticios que prometen resultados inmediatos con procesos fuera de lo común pueden terminar resultando negativos para el organismo. Creer que se puede bajar de peso y marcar el abdomen soñado en una semana es imposible. El proceso que conlleva mejorar el estado físico y llegar al peso ideal requiere de esfuerzo y nuevas costumbres a la hora de alimentarse.
El estado de ánimo en las dietas también es uno de los puntos fuertes del que hay que agarrarse. Mantenerse positivo, lejos de frustrarse, entendiendo que los resultados no son inmediatos y llevan su tiempo. Ese va a ser el camino esencial para poder mantener la rutina a lo largo del tiempo. Hay una serie de pasos a seguir que dan frutos positivos y perdurables en el día a día.
La Lic. Liliana Grimberg (MN 978), coordinadora del área de nutrición del Centro Terapéutico doctor Máximo Ravenna, le brindó a Infobae una serie de consejos para alimentarse mejor durante las vacaciones, debido a que perder peso durante el invierno puede resultar más difícil. El plan debe ser equilibrado e incluir alimentos de todos los grupos para aportar los nutrientes necesarios para conservar la salud.
Consejos para el verano
– Para el desayuno y la merienda elegir lácteos descremados, como yogures y quesos, licuados de frutas frescas sin azúcar, acompañados de infusiones o cortados.
– Antes del almuerzo y la cena tomar un vaso de agua.
– Respetar siempre las cuatro comidas para evitar el picoteo fuera de hora que llevaría a comer de más.
– Incorporar un plato playo de hortalizas coloridas.
– Evitar el consumo de legumbres y algunas verduras como coliflor y repollitos de bruselas que generan distensión abdominal.
– Incluir las proteínas como las carnes blancas (pollo sin piel, pescado, entre otras), carnes rojas magras, huevo, quesos magros, jamón cocido desgrasado, lomito, pavita, pastrón.
– Un error muy común es la hidratación inadecuada. Es muy importante tomar suficientes líquidos y priorizar el agua, ya que las gaseosas hinchan la panza.
– Consumir 3 litros de líquido como agua mineral, agua saborizada o jugos diet. Infusiones de té, té saborizado de hierbas de frutas, mate, mate cocido o café.
– Limitar al máximo las harinas refinadas como ravioles, fideos, pan blanco, galletitas, snaks productos de panadería. Producen adicción y a pocas horas de ingerirlas, se vuelve a sentir ganas de comer.
10 claves para no subir de peso
– No al exceso de los alimentos.
– Realizar cuatro comidas.
– Beber mucho líquido.
– Evitar el alcohol.
– Elegir alimentos de bajo índice glucémico.
– Comer una amplia variedad de hortalizas y frutas de estación.
– Elegir alimentos frescos.
– Moderar la cantidad de sal.
– Sí a la actividad física programada en forma regular.
– No al consumo de alimentos “chatarra” que por su alto contenido en grasas, azúcar y sal son altamente adictivos.
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