La economía brasileña se enfrenta a una situación aún peor de la que se esperaba, luego de que el Gobierno del presidente interino de Brasil, Michel Temer, casi duplicara el viernes el cálculo del déficit fiscal primario para este año y lo fijara en 170.500 millones de reales (unos 48.440 millones de dólares), el peor dato en la historia del país.
El ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, afirmó en conferencia de prensa que es una cifra “realista” y que usa “parámetros próximos” a los que maneja el mercado financiero.
El cálculo del déficit es un 76,4 % superior a la última previsión que realizó el Gobierno de la ahora suspendida presidenta del país, Dilma Rousseff, para este año, que era un resultado negativo equivalente al 1,5 % del producto interior bruto (PIB), de 96.650 millones de reales (unos 27.460 millones de dólares).
Con relación al tamaño de la economía brasileña, el nuevo cálculo del déficit es cercano al 2,5 % ó 2,6 % del PIB, aunque el Gobierno no ofreció datos concretos.
Asimismo, la nueva previsión implica que el déficit de este año será un 53,2 % mayor al registrado en 2015 y, si se confirma, supondrá que Brasil registra tres años consecutivos con las cuentas públicas en rojo.
Al respecto el ministro de Planificación, Romero Jucá, afirmó que el “primer paso” para solucionar la delicada situación de la economía del país es “reconocer los problemas” que tiene.
Al asumir la Presidencia de Brasil la semana pasada, después de que Rousseff fuera suspendida de sus funciones, Temer se fijó como principal objetivo de su Gobierno reducir el déficit fiscal y recortar la deuda pública, a fin de sanear las cuentas públicas.
La economía brasileña se hundió un 3,8 % el año pasado y, según diversas proyecciones, la caída del PIB puede ser similar este año y registrar una contracción de cerca del 3,5 %.
En tanto el nuevo cálculo del déficit se enviará el próximo lunes al Congreso, que tendrá que aprobarlo a través de una ley.
Fuente: Infobae.com