Dos personas murieron el domingo en un ataque contra la embajada de Corea del Sur en Trípoli que fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y condenado por Naciones Unidas.
Dos guardias de seguridad libios murieron y un tercero resultó herido, explicó uno de sus compañeros a un corresponsal de la agencia AFP. El edificio no resultó dañado pero el auto de estos empleados fue baleado.
Por su lado, un responsable del ministerio libio del Interior, Mabruk Abu Zheir, declaró a la agencia oficial Lana que un guardia de seguridad había muerto, así como un civil que se hallaba en el lugar en el momento del ataque. Otro guardia resultó gravemente herido, según Zheir.
Los atacantes abrieron fuego desde un vehículo, indicó un vocero del ministerio surcoreano de Exteriores, precisando que tres surcoreanos que se hallaban en la embajada, entre ellos dos diplomáticos, que resultaron ilesos. También dijo que dos guardias de seguridad murieron.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó este ataque y aseguró en un comunicado que “el principio de inviolabilidad de las representaciones diplomáticas y consulares tiene que ser respetado”.
“La continuación de la violencia en Libia nos recuerda la necesidad urgente para los libios de poner fin al conflicto actual y de dirigirse rápidamente hacia un acuerdo sobre la formación de un gobierno de unidad nacional”, dijo Ban Ki-moon en un comunicado.
“En este contexto, Naciones Unidas espera la reanudación del diálogo político en los próximos días”, dijo.
Estados Unidos y otros cinco países europeos pidieron el domingo un alto el fuego “inmediato” y “sin condiciones” en Libia tras el anuncio de que el lunes se reanuda en Argelia el diálogo entre las diferentes facciones bajo la égida de Naciones Unidas.
Como en el caso de otras embajadas, la representación surcoreana cesó sus actividades en Libia después de la entrada en Trípoli, en agosto de 2014, de una coalición de milicias denominada Fajr Libya, tras violentos enfrentamientos.
“No sabemos si el ataque tuvo como blanco la embajada o los oficiales [de seguridad] libios”, dijo el vocero, añadiendo que el ministerio se plantea evacuar a todos sus empleados del país.
La agencia surcoreana Yonhap informó que los asaltantes eran islamistas.
Según un breve comunicado difundido por el centro estadounidense de vigilancia de los sitios islamistas (SITE), el ISIS reivindicó el ataque.
La presencia relativamente reciente del ISIS en Libia complica aún más la situación en el país, donde se enfrentan las milicias de Fajr Libya con las fuerzas progubernamentales.
Actualmente, hay dos gobiernos y dos parlamentos rivales, uno en Trípoli dirigido por Fajr Libya, y otro en el este del país reconocido por la comunidad internacional.