El desierto más grande del mundo se volvió un 10% más grande desde 1920 según un estudio publicado en la página web de la agencia estadounidense National Science Foundation.
El cambio climático es en gran parte el culpable del aumento de terreno del desierto de Sahara.
Los investigadores de la Universidad de Maryland (EE.UU.) estudiaron los datos de las precipitaciones de la región para medir los cambios en los límites del desierto y descubrieron que las temperaturas más altas en el verano, junto con los inviernos secos, aumentaron la aridez general del suelo.