Actualmente el comedor está siendo coordinado por la sobrina de Doña Sara Servián, Graciela Servián, ya que quien por mucho tiempo fuera la encargada del local viene arrastrando una enfermedad que le limita la movilidad. “La vara que tengo es bastante alta, la de estar a la altura de Doña Sara”, señaló.
Afirmó que últimamente ya contabilizaron 500 criaturas que son las beneficiadas con los platos de comida, lo que considera un récord. Así mismo, cree que este número, se debe a las vacaciones escolares, ya que el promedio que reciben es de 300 menores por día, añadiendo que, además, aproximadamente quince adultos mayores reciben ayuda durante cada jornada.
Indicó que en la organización del comedor están recibiendo solicitudes de pan dulce, aclarando que “lo fabricamos sobre pedido, ya que la intención no es comercializar sino cubrir los pagos de aguinaldos para los que trabajan con nosotros”.
“Continuamos con esta labor mediante la colaboración de muchas personas y varias organizaciones”, indicó Graciela, agradeciendo a todos los que hacen posible brindar alimentos a niños carenciados día a día.