Las causas son múltiples, entre ellas, la doctora destaca la edad materna, el consumo de ácido fólico, la exposición a sustancias agresivas, el humo del tabaco y el consumo de medicamentos durante el estado de gravidez. Así también, la edad paterna avanzada constituye otro factor para que el bebé nazca con algún defecto congénito.
Edad materna. Por ejemplo, en el Síndrome de Down, una de las causas conocidas es la edad materna. “Ponemos como límite superior, por decirlo de alguna manera, los 35 años, porque el riesgo de tener un niño con Síndrome de Down está siempre, pero esto va subiendo, de tal manera que el 50% de ellos nace de mujeres menores de los 35 años y el otro 50% en mayores de 35 años. Pero cuando se ve esa curva, es que las menores de 35 años tienen un número mayor de nacimientos, sin embargo, a partir de los 35, el número de nacimientos decrece, es decir, hay muchísimo menos nacimientos y, sin embargo, se tiene muchos más niños con Síndrome de Down. Eso quiere decir que es más alta la incidencia. Hay en edades en las que uno de cada doce embarazos van a ser con síndrome de Down”, apunta Ascurra.
Ácido Fólico. Otro factor que incide en los defectos congénitos es la deficiencia del ácido fólico, a decir de la experta. “Una puede ingerir con los alimentos pero sucede que no siempre comemos en cantidades suficientes. Se encuentra en las verduras, y necesitamos cantidades altas antes del embarazo y durante el primer trimestre”, apunta.
En ese contexto, refiere un alto porcentaje de embarazos no planificados en nuestro país, lo que repercute, sobre todo, en el primer mes y medio de gestación, cuando la madre aún no sabe que está encinta. “Las mujeres que refieren haber consumido ácido fólico desde el primer momento, son en un alto porcentaje porque ya en un embarazo anterior tuvieron problemas. La relación es de un 80/20 entre quienes no consumen antes del embarazo y quienes inician recién tras conocer el embarazo.
Añade que “Las latinas tenemos un gen el cual hace que seamos propensas a tener chiquitos con defectos en el tubo neural. La espalda puede tener abierta a nivel de las vértebras y ese defecto se puede prevenir consumiendo el ácido fólico tres meses antes del embarazo. Se previene también el labio leporino, la gastroquisis, defectos cardíacos. En nuestro país, hay un alto número de recién nacidos con defectos cardíacos, algunos van a cirugía y otros fallecen”.
La recomendación de la profesional es introducir el ácido fólico en la alimentación de cualquier mujer desde que empieza a menstruar. Generalmente, la mujer se va a la consulta ginecológica una vez que tiene su resultado positivo de embarazo, y eso ya es de un mes a un mes y medio de embarazo. A los 27 días del embrión se producen o previenen estas malformaciones.
El consumo de ácido fólico no produce daños. Lo que no se utiliza, se elimina con la orina. La indicación es una pastillita (0,5 mg.) por día, para mujeres sin antecedentes de haber tenido un bebé con malformaciones. Cuando hay antecedentes, se aumenta la dosis 10 veces más, o sea, 5mg. por día. En el mercado, normalmente no hay pastillas de 0,5 mg., vienen con los complejos. Ascurra destaca que el hombre también debe consumirlo cuando la pareja está buscando un bebé.
Otras incidencias. La exposición a sustancias agresivas durante el embarazo también incide directamente sobre la salud del niño en gestación. Lo ideal es preguntarse: “el trabajo que yo hago, ¿le puede dañar al embrión?” Por ejemplo, las mujeres que trabajan con el calor, deben saber que es altamente nocivo para la criatura. “Si yo trabajo en una pollería, yo no puedo seguir exponiendo a mi bebé a ese calor”, agrega la doctora.
También, el consumo del alcohol durante el embarazo es nocivo. Una mujer no debe consumir ni siquiera un trago durante todo el embarazo. Tampoco debe fumar o compartir ambientes de fumadores porque eso también afecta al bebé. Igualmente, ningún medicamento se debe consumir, salvo prescripción médica.
También incide en los defectos congénitos la edad paterna. “Hay patologías que se dan en presencia de padres de una edad avanzada, a partir de los 45 años en adelante”, señala.
Repelentes para embarazadas
La doctora explica que no cualquier repelente debe usar una mujer en estado de gravidez. Hay productos probados especialmente para ellas: DEET, Picaridin y IR355.
Registros
En nuestro país, antes del 2015, ningún servicio contaba con el registro de nacimientos de bebés con defectos congénitos y esto es una limitante a la hora de establecer acciones en Salud Pública. Es así que, la administración actual tomó el desafío de iniciar este proceso, con la instalación de los dos primeros Registros de defectos congénitos, uno en el hospital materno infantil San Pablo (desde setiembre del 2015) y otro en el hospital Barrio Obrero (desde marzo del 2015).
Según lo destacado por la Dra. Marta Azcurra, está proyectado que empiecen a funcionar también en los hospitales regionales y, luego, bajar a los demás servicios. En ese contexto, el 3 de marzo próximo, Día Mundial de la Prevención de los Defectos Congénitos, se realizará un taller para abrir en todos los hospitales regionales, de manera gradual.
“Tenemos un camino largo por recorrer pero sabemos que el 50% de los casos de defectos congénitos se puede evitar”, remarca la titular del Programa de Prevención de Defectos Congénitos del MSPyBS.