El informe publicado hoy por el Departamento de Trabajo indica que en la semana que concluyó el 11 de abril había ya unos 15,97 millones de personas que recibían pagos del seguro por desempleo, un 34 % de incremento sobre la semana anterior, como reflejo de la suspensión de gran parte de las actividades económicas y la reclusión de la población en sus hogares debido a la pandemia del coronavirus.
Los analistas calculan que el índice de desempleo podría haber llegado a casi el 18 %, un contraste con la situación que hubo hasta febrero, cuando Estados Unidos, con un desempleo que durante meses estuvo alrededor del 3,5 %, registraba las cifras de paro más bajas en medio siglo.
La situación del mercado laboral de EE.UU. en la pandemia es más grave que los peores meses tras la Gran Recesión de 2007-2009, cuando el desempleo llegó al 10 % de la fuerza laboral.
La pandemia de COVID-19 ya ha causado más de 842.000 contagios en Estados Unidos, mientras que las muertes se acercan a las 47.000
En un dato que sugiere una estabilización, el informe del Departamento de Trabajo señala que el ritmo de solicitudes ha bajado, con 4,2 millones la semana pasada, frente a los 5,24 millones de la semana que terminó el 11 de abril, y los 6,61 millones de la semana precedente.
El promedio de solicitudes semanales en las últimas cuatro semanas subió a 5,78 millones en la que cerró el 18 de abril, comparado con el promedio de 5,50 millones de la semana previa.
Una encuesta de Gallup, divulgada el miércoles, mostró que el 25 % de los adultos empleados en Estados Unidos cree que perderá su trabajo en el curso del año por delante, el índice más alto en 45 años.
La firma apuntó que este récord ocurre justo un año después de que ese temor afectase al 8 % de los trabajadores, el nivel más bajo en cuatro décadas y media.
Según la misma encuesta, el 34 % de quienes tenían empleo creían que podrían mantenerse durante cuatro meses sin trabajo antes de experimentar dificultades, el 28 % creía que lo pasaría mal después de estar un mes sin empleo y el 13 % temía encallar en serias dificultades después de apenas una semana sin trabajo.
Las solicitudes de subsidio por desempleo han superado todos los récords históricos desde que a comienzos de marzo Estados Unidos empezó a sentir el impacto de la pandemia.
El Congreso aprobó y el presidente Donald Trump promulgó un conjunto de medidas de alivio económico por un monto de más de 2,3 billones de dólares que incluye porciones para respaldar las prestaciones del seguro de paro y sustentar a las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, de forma que puedan seguir pagando a sus empleados.
Por su parte, la Reserva Federal anunció la compra ilimitada de bonos del tesoro y títulos hipotecarios para mantener en el nivel más bajo posible los costos del dinero, en un esfuerzo por asegurar que los mercados financieros sigan funcionando de manera apropiada.
La semana pasada Mary Cunningham, investigadora del Instituto Urbano, advirtió que los inquilinos con bajos ingresos pronto encararán desalojos, y Avail, una plataforma digital que informa a los propietarios de viviendas alquiladas, señaló que el 53,3 % de los inquilinos daba cuenta de la pérdida de empleo.
El National Multifamily Housing Council, una organización que informa sobre el sector de apartamentos de alquiler, señaló que sus datos sobre 13,4 millones de unidades entre el 1 y el 19 de abril mostraban que el 31 % de los inquilinos no habían pagado sus rentas en la primera semana de este mes, comparado con el 19 % en el período similar en 2019.
La semana pasada California dio cuenta del mayor incremento en las solicitudes del subsidio por desempleo con 533.600, una disminución comparado con 655.500 trámites en la semana previa.
En Texas, el número de solicitudes subió levemente a 280.000 solicitudes, y tanto Georgia como Nueva York dieron cuenta de más de 200.000 solicitudes cada uno, una baja con respecto a la semana anterior.
Con información de EFE.